Rodrigues en busca de los murciélagos dorados

Es curioso como está isla, situada a una hora en avión de Mauricio causa opiniones tan diversas entre la gente.

La imagen característica de la isla

Muchos Mauricianos dirán que es una isla pobre, aburrida y sin mucho que ver respecto a su hermana mayor, Mauricio. Otros dirán que sin duda es un lugar perfecto para tomar un contacto auténtico y sincero con la gente, la mayoría pescadores en busca de Ourites en los arrecifes coralinos, agricultores o con alguna actividad en torno al turismo. Sin duda alejado del Turismo de masas con grandes compañías de hoteles privatizando la isla y una gran oferta de ocio, Rodrigues sigue siendo un atractivo para aquellos que busquen un contacto con la naturaleza y playas paradisíacas para pasear tranquilo hasta el atardecer sin nadie alrededor proponiéndote de comprarle un collar o una pulsera.

Los atractivos turísticos son múltiples, desde la observación de tortugas gigantes y murciélagos dorados, excursiones por sus costas, descubrir cavernas o hacer Kite-Surf, las opciones son de los más variadas.

En mi caso, mi objetivo era el de perderme en esa isla y entrar en contacto con una población conocida por ser agradable, tranquila, amable y sobretodo con un contacto fácil. Es verdad que después de escuchar a la gente, me esperaba una sociedad que me hiciera recordad a la Cuba más rural y una vez ahí, observe como el desarrollo había ido modelando esa imagen bucólica de antaño pero aún así la tradición y la modernización convivían de la manera más equilibrada y armoniosa posible.

¿Que hacer en Rodrigues?

1. Contacto con la población local.

Como ya dije hay imágenes de Rodrigues que no creo que hayan cambiado mucho durante años. La primera es la de los pulpos secándose al sol en la parte trasera de las casas o bien la de las cabras, pollos o vacas paseando a sus anchas en medio de la carretera.

Estos pulpos también llamados Zourites en criollo representan el plato tradicional de la Isla y la mayoría de los pescadores se dedican a pescarlos en los arrecifes coralinos poco profundos para después cocinar para los turistas o bien venderlos en exportación una vez secados.

2. Descubrir la isla a pie

La isla puede ser recorrida a pie con un circuito de 5 días. La facilidad para hacer auto-stop en cualquier rincón facilita también los desplazamientos alrededor de la isla. Uno de los itinerarios más bonitos es el que recorre la costa este de la isla. Desde Pointe Coton hasta Anse Morouk hay unos 9km de costa repleta de playas paradisíacas y bosques de vacoas y palmeras bronceándose al sol y al ritmo del viento del litoral nos proporcionan esas imágenes de ensueño de cualquier viajero.

Anse Bouteille

El fruto de Vacoas

Le trou d'argent

Saint François

3. Observación de las tortugas gigantes

Como ya explique en otro post, gracias a la Reserva François Leguat podemos observar especies de tortugas gigantes al igual que hace unos 100 años en la Isla Rodrigues. Si bien, no son las mismas especies, el trabajo de restauración de especies animales y de la flora endémica de la isla esta bien conseguido.

Al mismo tiempo tiempo se puede observar las cavernas que existen en la isla como la Caverna Patate o la Gran caverna.

4. Contemplar el cielo en busca de los Murciélagos Dorados.

Otra de las especies endémicas de Rodrigues es el Murciélago Rosette o dorado ya que su cabeza es de color amarillo.

Esta especie estuvo a punto de desaparecer ya que en la antigüedad era cazado como alimento de base, aunque todavía hoy se sigue haciendo, el trabajo de protección y preservación ha echo que la especie se haya reproducido satisfactoriamente hasta dejar de ser una especie en peligro de extinción.

Mi consejo es ir hasta el pueblo de Malabar, en el interior de la isla al caer la noche, y ahí veréis centenares de murciélagos gigantes volando a vuestro alrededor y posándose en los árboles. Sin duda un espectáculo génial. Lo más curioso fue que al preguntar a un empleado del supermercado de dicho lugar, me dijo que era difícil verlos y que era raro que tuviéramos dicha suerte, no se si lo dijo para que nos fuéramos y ahuyentar el turismo del pueblo o por simple convicción, el caso es que ahí estaban.

5. Visitar el pequeño mercado de Port Mathurin

Aún siendo la capital de la isla, no ofrece mucho atractivo, pero el mercado durante el fin de semana es una buena razón para visitarla, toda la gente de la isla se concentra para comprar, pasear o simplemente conversar. Sin embargo a parte de esto, a partir de 18h la ciudad duerme completamente y no hay mucho que hacer.

El Mercado

Los sombreros tradicionales de Rodrigues

6. Moverse en Autobús por Rodrigues

Sin duda, una de las maneras más autóctonas de moverse por la isla es a través del servicio de transportes público. La sola advertencia es de no tener prisa.

Lo más curioso es que cada autobús tiene su propio nombre tipo, Prince of Love o Highway express, con la peculiaridad que la música va a todo trapo y la velocidad en las cuestas va al mismo ritmo que la isla. Nosotros tomamos el bus en la hora punta, cuando todos los estudiantes salían de la escuela, sentados detrás, pronto nos empezamos a preguntar que como lo haríamos para salir. Por suerte, disponen de una puerta trasera, me imagino que ya prevista para dichos casos.

7. Visitar el punto más alto de la isla (Mon lubin)

El relieve de la isla es más bien plano y poco accidentado. Aún así y con sólo 393 metros de altura proporciona una vista del arrecife y parte de la costa que sin mucho esfuerzo os dará una visión esplendida de la isla.

8. Visitar las cavernas de la Isla

Uno de los atractivos turísticos más visitados es sin duda Caverne Patate. Rodrigues es uno de los sitios donde se puede encontrar estas formaciones de tipo calcáreo. La lluvia, la erosión y el viento han formado estas cavidades típicas de otros sitios tan alejados de esta pequeña isla. Personalmente no fui pero aún así os recomiendo que si no habéis visto muchas formaciones de este tipo vayáis a echarle un vistazo.

Aquí os dejo dos vídeos de las cavernas más importantes.

9. Probar la gastronomía local

10. Simplemente perderse por la isla

Otro consejo es pasear, observar y disfrutar de la isla y de su gente. En cada rincón se puede encontrar imágenes para llevarse un buen recuerdo del lugar.