Fiestas y tradiciones en Martinica

Vale la pena hablar de las costumbres o de la fiestas tradicionales de la Cultura martiniquesa, sin duda un ejemplo claro de entender la manera de vivir en las islas.

Lo primero sería hablaros del Bèlè, la danza tradicional de la isla, siendo este el de Martinique y el Gwoka de Guadeloupe. El origen de la danza vendría de la época del esclavaje o colonial, cuando los esclavos llamados también "Marrons" huían a los montes, alejados de los campos de caña de azúcar, siendo esta danza un símbolo de libertad y resistencia.

Esta escena de bèlè la filme en el trabajo en una de las fiestas que hacíamos en el hospital para los residentes del mismo.

Después tocaría hablar de los carnavales. Aún sin ser uno de los más llamativos del Caribe, en Martinique se viven con auténtico fervor y pasión. Tengo que decir que durante esos días, la vida laboral se colapsa con un montón de bajas laborales, como si de golpe, todo el mundo estuviera enfermo... que casualidad!

Y claro está, al final se acaba pegando...

Otra tradición importante en Martinique, sería la Tour des Yoles o la competición de Yoles (barca tradicional antillesa) que tiene lugar a finales de julio - principios de agosto.

La preparación de las embarcaciones

Cada participante lo vive a su manera

Y para que os hagáis una idea del ambiente que se respira durante esta competición os dejo un extracto de su retransmisión en televisión.

Libro de villancicos antillanos.

Otro aspecto curioso de la vida en las antillas sucede durante la Navidad. La isla entera se llena de fiestas de Chante Nwoèl, básicamente serían fiestas para celebrar la Navidad y cantar villancicos pero os aseguro que es una auténtica fiesta con ritmos endiablados para hacer bailar hasta al más ateo de todos.

Realmente poder presenciar una de esas fiestas en casa de uno de los locales es de lo más divertido y enérgico, hasta la abuela hace ritmos con la botella de ron y la cuchara.








Aquí os dejo unos vídeos para que veáis el ambiente que hay durante esos días por toda la isla.

En definitiva, si podéis ir durante esos eventos, la diversión estará asegurada y os lo pasareis muy bien, sino, podréis perderos por la isla, disfrutar con su gente o degustar un buen plato antillano.

Buen Provecho