Annecy

Lo bueno de nuestra profesión en Francia es que no conoce la crisis. Con una simple llamada o una busqueda rápida en internet se encuentran un sinfín de ofertas y posiblidades para aquellos que aman viajar y cambiar de lugar como el que cambia de camisa. 
Viviendo en Lyon tuve la oportunidad de ira visitar esta localidad de la Haute Savoie, una auténtica belleza rodeada de lagos y montañas en las que enamorarse del lugar no es más que una obligación. 


A mi vuelta a Lyon, decidí que pasar una temporada en ese lugar sería una agradable manera de despedirme de esa región para empezar una nueva aventura más al sur, cerca del sol y de mi país. Así fue como después de buscar por internet y llamar al primer centro de fisioterapia del lugar encontré un puesto para unos meses en Annecy. Además de estar situado frente al lago, resultó que el propietario me alojo en unos de los pisos de uno de sus pacientes de manera gratuita. !Que más podía pedir¡

Mi piso gratuito
Las vistas
En ese momento estaba a punto de celebrar mis 30 años y quería celebrarlo de una manera especial, así que me apunté a un stage de Parapente para poder celebrarlo desde el aire y con ese paisaje tan especial como talón de fondo. La verdad es que nunca he sido de celebrar mi cumpleaños rodeado de gente pero sí que lo he celebrado en trenes, aviones y en lugares remotos como México, Tailandia o China. 



La experiencia fue única pero reconozco que me acojono un poco, pero que es el miedo sino una manera de ponerte al límite y avanzar por la vida. 

Volviendo a Annecy, la ciudad esta rodeada de pequeños canales y edificios emblemáticos que siguen la tradición arquitectónica del lugar. Durante ese período estaba lleno de turistas y por las calles el griterío de la gente llenaba cada rincón pero aún así fue una experiencia muy agradable. 














Pero sin duda lo más apreciado del lugar son los alrededores, el lago y las montañas que se imponen alrededor, las cuáles proporcionan un respiro y mil posibilidades para perderse en medio de la naturaleza. 














Durante ese verano tuve la suerte de tener la visita de mi familia, los cuáles disfrutaron un montón visitando la ciudad pero sobretodo celebrarlo con ellos desde el Col de la Forclaz con el anochecer sobre el lago de Annecy fue una de los recuerdos más bonitos de esa experiencia. 





El restaurante en cuestión fue el Edelweiss. Que situado a 1175 metros de altitud proporciona unas vistas impresionantes del lugar. 

Otra cosa que recomiendo es el Festival del lago que tiene lugar todos los años durante el mes de agosto en el cuál un espectáculo de fuegos artificiales y música invade el lugar así como la masa de visitantes que vienen a presenciar el espectáculo. 




Sin duda un lugar que no os dejará indiferentes. 


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