Les Lanternes de Fukuno
Como ya he dicho en múltiples ocasiones, siempre he sido de naturaleza curiosa y cuando llego a una nueva ciudad me gusta integrarme de la mejor manera posible.
Lo más curioso es que para la mayoría de japoneses que vinieron, era la primera vez que salían de Japón, así que sus conocimientos de Inglés o de Francés eran de lo más limitado, así que como mucho nos intercambiamos miradas, alguna palabra sencilla y sobretodo al saber que yo era de Barcelona, me intentaban hablar de Leo Messi. Aún así el ambiente se fue transformando y cada vez más íbamos creando un buen ambiente de grupo y de fiesta.
El segundo día compartí la experiencia con Adriana, una amiga Colombiana que disfruto conmigo de esta experiencia.
Pues bien, en 2011, un mes antes de la célebre Fiesta de las Luces en Lyon y durante uno de mis paseos turísticos en la ciudad, vi un pequeño cartel pegado en el muro en el cuál se pedían Voluntarios para participar en una especie de desfile japonés durante dicho Festival. Obviamente anoté el número y llamé al cabo de un par de días. Así es como me encontré en el Hotel de Ville de Lyon, en frente de la Opera escuchando las explicaciones del organizador del evento.
De echo, ese año la asociación Franco-Japonesa de Lyon había decidido transportar una fiesta tradicional de Fukuno llamada Fukuno Yotaka Matsuri en la cuál cada barrio de la ciudad transporta un enorme carro lleno de linternas en papel y con esculturas de bambú, los cuales avanzan gracias a la colaboración de unos 30 hombres en perfecta coordinación y siguiendo el ritmo de los tambores.
Cada carro vendría a ser uno de los barrios y al final hay como una pelea entre ellos para ver quien gana.
Cada uno tenía ya puesto el Kimono con el que íbamos a desfilar durante dos días a través de la ciudad hasta llegar a la Place Bellecour. El esfuerzo era considerable pero ayudaba a paliar el frío en un mes de diciembre en Lyon. A cada sonido del tambor debíamos tirar de la cuerda y hacer avanzar el carro a medida que el capitán cantaba una canción que al final ya la teníamos integrada en nuestras cabezas como una especie de canto de sirenas llevándonos a Ítaca, todavía hoy me pregunto que demonios quería decir aquella melodía.
Lo más curioso es que para la mayoría de japoneses que vinieron, era la primera vez que salían de Japón, así que sus conocimientos de Inglés o de Francés eran de lo más limitado, así que como mucho nos intercambiamos miradas, alguna palabra sencilla y sobretodo al saber que yo era de Barcelona, me intentaban hablar de Leo Messi. Aún así el ambiente se fue transformando y cada vez más íbamos creando un buen ambiente de grupo y de fiesta.
El segundo día compartí la experiencia con Adriana, una amiga Colombiana que disfruto conmigo de esta experiencia.
Sin duda una manera diferente de vivir la Fête de Lumières como un Lyonnaise más, sintiéndome cada vez más cómodo en esta nueva ciudad Francesa.
La foto oficial del grupo |
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