Bangkok

Bienvenidos a la gran urbe Tailandesa. La ciudad que nunca duerme y en donde la gente no pierde jamás su sonrisa. 




Bangkok es el nombre por la que se la conoce mundialmente pero en realidad su nombre verdadero es: Ciudad de ángeles, la gran ciudad, la ciudad de joya eterna, la ciudad impenetrable del dios Indra, la magnífica capital del mundo dotada con nueve gemas preciosas, la ciudad feliz, que abunda en un colosal Palacio Real que se asemeja al domicilio divino donde reinan los dioses reencarnados, una ciudad brindada por Indra y construida por Vishnukam’. La verdad es que cuando se le pregunta a los Tailandeses, la gran mayoría no conocen ese nombre al completo así que forma parte de un pasado lejano en el que la modernización de la ciudad ha ido transformando el paisaje de esta singular ciudad. 

Bangkok inicialmente fue un pequeño centro comercial y comunidad portuaria, llamada Bang Makok (lugar de ciruelos oliváceos), sirviendo a la ciudad de Ayutthaya, que era la capital de Siamhasta que cayera en manos de Birmania  en en 1767. La capital fue establecida en Thon Buri (ahora parte de Bangkok) sobre el lado oeste del río; antes, en 1782, el rey Rama I construyó un palacio sobre la orilla este e hizo de Bangkok su capital, renombrándola Krung Thep, que significa "ciudad de ángeles". El pueblo de Bangkok dejó de existir, pero su nombre sigue siendo usado por los extranjeros.

El Río Chap Phraya, que abarca 372 km, es el principal accidente geográfico de Bangkok. La cuenca del río Chao Phraya, los alrededores de Bangkok y las provincias cercanas incluyen una serie de llanuras y deltas de los ríos que desembocan en la bahía de Bangkok, a unos 30 km al sur del centro de la ciudad. Esto dio lugar a la denominación de Bangkok como la "Venecia de Oriente", debido al número de canales y vías que dividen el área en parcelas separadas de la tierra. Antiguamente la ciudad utilizaba estos canales, muy abundantes en Bangkok, como divisiones de los distritos de la ciudad. Sin embargo, tras el rápido crecimiento de la ciudad en la segunda mitad del SXX, el plan fue abandonado y se adoptó un sistema diferente de división.





Bangkok es una ciudad de contrastes donde se confunde tradición con modernización y religión con una sociedad basada en la economía, negocio y consumismo. 

Sin duda no es el lugar donde uno pasaría más de un par de días antes de descubrir los múltiples tesoros de este país como sus islas, sus playas, sus templos o su gente pero el intentar dar la oportunidad para descubrirla no es una mala opción una vez aterrizados en este país. 










Sin duda uno de sus atractivos son los múltiples mercados que diariamente se suceden en Bangkok. Uno puede encontrar de todo desde un pequeño bazar hasta uno de los centros comerciales más grandes de Asia como el MBK. 


No soy muy aficionado a los centros comerciales, pero tengo que reconocer que este impresiona y además siempre se pueden encontrar imágenes de lo más curiosas. 



Una de las cosas que más me llamó la atención fue de que los Tailandeses se pasan el día comiendo, en todos lados la gente come sus Pad Thai a cualquier hora y eso que la mayoría están de lo más delgado.

La mayoría de turistas al llegar a Bangkok escogen la calle de Kao Shan como sitio para empezar sus vacaciones, sin duda la concentración más grande de turistas, prostitución y decadencia de la ciudad, pero aún así merece la pena pasear por esa calle aunque sea para descubrir una realidad que parece coexistir con los Tailandeses de la forma más natural. 

Muchos tailandeses que vivían en Khaosan se mudaron a otros barrios debido al aumento del ruido y las muchedumbres, con lo que paradójicamente la zona se convirtió en un lugar donde los habitantes de Bangkok pueden encontrar un "espectáculo" ajeno a su cultura dentro de su propia ciudad, al punto en que muchos mochileros describen al área como "un zoológico", mientras que los locales suelen referirse a ella como Thanon Farang Khaosan (literalmente, Khaosan, la calle de los extranjeros). Farang significa extranjero en Tailandés. 

Yo os recomendaría varias visitas obligadas como el Gran palacio o el Buda esmeralda pero sin duda lo mejor es perderse en sus calles, comer en los miles de puestos ambulantes y sobretodo dejarse llevar por el ambiente y el bullicio de la ciudad. También os recomendaría que os dierais un paseo por Chinatown, vale la pena. 






Yo encontré este lugar casi por casualidad y la verdad es que me encanto, se llama Saxophone Bar y se puede escuchar música Blues y Jazz tocada por músicos locales a parte, obviamente de comer un buen plato tailandés, eso sí, más caro y menos apetitoso que en la calle mismo. 



Pero sin duda lo mejor es la sonrisa de la gente, por algo llaman a Tailandia el país de las sonrisas.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Fiestas y tradiciones en Martinica

Islas Mascareñas

Cuba ¡Viva la Revolución!