Feel like a nomad

Bienvenidos a la gran urbe Tailandesa. La ciudad que nunca duerme y en donde la gente no pierde jamás su sonrisa.  Bangkok es el nombre por la que se la conoce mundialmente pero en realidad su nombre verdadero es: Ciudad de ángeles, la gran ciudad, la ciudad de joya eterna, la ciudad impenetrable del dios Indra, la magnífica capital del mundo dotada con nueve gemas preciosas, la ciudad feliz, que abunda en un colosal Palacio Real que se asemeja al domicilio divino donde reinan los dioses reencarnados, una ciudad brindada por Indra y construida por Vishnukam’. La verdad es que cuando se le pregunta a los Tailandeses, la gran mayoría no conocen ese nombre al completo así que forma parte de un pasado lejano en el que la modernización de la ciudad ha ido transformando el paisaje de esta singular ciudad.  Bangkok inicialmente fue un pequeño centro comercial y comunidad portuaria, llamada Bang Makok ( lugar de ciruelos oliváceos ), sirviendo a la ciudad de Ayutthaya,

Tailandia es un país de contrastes pero sobretodo es el país donde todo es posible, como encontrarse un elefante en plena calle de Bangkok o unos cientos de monos corriendo en plena calle entre el tráfico del mediodía.  Uno de los pueblos que más me impresiono fue esta localidad situada a unos 150 km de la capital tailandesa, en la cual se puede llegar tanto por carretera como en tren. La peculiaridad de Lopburi es que es conocida como la ciudad de los monos y con razón. A la llegada a la ciudad, uno se encuentra con un gran mono dorado en la estación de tren y cuando se penetra en el interior de este lugar se comprende bastante rápido. Estación de tren de Lopburi Vamos a empezar con un poco de historia. El origen de Lopburi   se remonta a el a ño 658 ad cuando procedente de la la india el Rey Kalavarnadish fundo la ciudad pasando con los años a pertenecer a el reino de Angkor Wat . Esta influencia khmer marco la ciudad hasta la caída y decadencia de su imperio